martes, 24 de agosto de 2010

Introduccion


A pesar del impacto de la industria farmacéutica con sus tonalidades de cadenas de establecimientos y arsenales de medicamentos de laboratorio preocupados por restablecer la salud de las personas, surge como una gran alternativa medicinal y natural una bebida humeante y refrescante como el “emoliente” que ancestralmente ya forma parte del acervo creativo e imaginario popular de la gente , es un ejemplo de permanencia y resistencia a los cambios que trae consigo el avance vertiginoso de las sociedades occidentalizadas.


Respecto al conocimiento de las propiedades curativas de los productos de la naturaleza, la historia universal refiere que en la centuria del 2700 a.c se publico en China el Peng-Tzao-Kan-Mu, probablemente el primer libro tratado de farmacología incipiente y hasta un tanto ritual- mágico muy poco difundido en los pueblos de ese entonces. Se sabe que el consumo de bebidas preparadas con cebada es muy antiguo. Los antiguos griegos, por ejemplo, tenían una bebida ceremonial preparada con agua, cebada y un tipo de menta, la cual llamaban Kykeon.

En España, el agua de cebada ha sido considerada como medicinal desde hace mucho tiempo. Así, en un libro de medicina español de 1607 (de Barrios), se recomienda como cura para la 'calentura de sangre podrida' darles a los tales enfermos pulpa de tamarindos, y de cañafistola deshecha en agua de cebada (...) agua fría, o de cebada, toda la que quisieren; hechando en el agua un poco de agrio de limones, o de granadas

Sin embargo en la América incaica, los pobladores del Tahuantinsuyo solían tratar sus males orgánicos espirituales y emocionales con infusiones calientes y sumos logrados de raíces, los tallos, las hojas y hasta las flores de plantas. Los preparados estaban presentes en los trabajos de campo y en los ritos que se practicaban es huacas y adoratorios. Esto se demuestra con los rituales mágico prácticos que realizan los curanderos y shamanes en toda la costa norte.

Con la llegada de los españoles, las costumbres y creencias del pueblo andino fueron reprimidas y un tanto transformada. Aun así el consumo de emoliente peruano continuó practicándose en la época colonial aunque su origen exacto es desconocido. En el campo del curanderismo. Las medicinas o pócimas impuestas por los conquistadores, relegaron a los brebajes cocinados en base a insumos naturales de primera mano. En esta fase de la dominación, también colonizaron las formas de cómo los dos mundos concebían el cuidado de la salud.

En ciudades como lima, hoy se puede ver a los vendedores callejeros de emoliente o “emolienteros” con mucha frecuencia, especialmente muy temprano por la mañana y al atardecer y sobre todo durante el invierno, pues el emoliente se prefiere tomar caliente, aunque también se puede tomar frió o helado en verano. Las variedades de emoliente son numerosas y se preparan con diferentes hiervas medicinales, según el tipo de enfermedad que pretendan curar: con chancapiedra, para tratar los cálculos renales; con uña de gato , para reforzar el sistema inmunológico , con alfalfa para revertir la anemia; con maca, para aumentar el vigor sexual, etc.

El emoliente y los emolienteros son parte de la tradición de muchas ciudades peruanas. No son pocas las personas trabajadoras que desayunan un buen vaso de emoliente acompañado de un pan o biscocho en los puestos de los emolienteros , caminado al trabajo. Solo en el Centro de Lima hay más de 400 carritos móviles que ofrecen emolientes.

La emigración de peruanos al extranjero ha hecho que esta bebida se haga conocida en otros paises. Asi, en la ciudad de Machala, al sur de Ecuador, el emoliente peruano se ha hehco conocido con el nombre de “aguas emolientes” o “aguas medicinales”. En algunas ciudades de Chile con un número significativo de peruanos, también se puede disfrutar de un vaso de emoliente. Y, por supuesto, en otros lugares del mundo donde haya peruanos siempre se podrá disfrutar de un buen emoliente de marca comercial. La farmacia de los emolienteros, generalmente esta formado por botellas conteniendo extractos de achiote, alfalfa, la penca de sábila, uña de gato, chancapiedra, guanábana, linaza y, a través de la mezcla de los mismos, el cliente puede solucionar sus desordenes en el hígado, en los riñones, en los pulmones y hasta en la próstata; inflamaciones y ulceras al estomago, varices y muchos casos mas. Sin embargo, por sus mismas limitaciones de infraestructura (entiéndase triciclo) capital o conocimiento , no preparan otros emolientes en base a la pedorrera que es bueno para los gases y la gastritis; el culen, la paja del susto, la chanchalagua, el laurel, la hierba del toro, entre otros.



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